Incluir elementos de estimulación de las
diversas funciones cerebrales para niños y adultos
La estimulación cognitiva a
través de los juegos, el deporte.
Laminas y tarjetas de estimulación.
Fichas de trabajo.
Materiales manipulativos.
Recursaos informales (dibujos,
música, canto, baile, películas, libros).
Pasatiempos (crucigramas,
sopa de letras, sopa de números, sudokus)
Recursos informáticos
(aplicaciones, videojuegos entre otros).
La neurotecnologia.
Ejercicios
para la atención
Los ejercicios orientados a
mejorar la atención se basan en diferentes
actividades que tienen como objetivo potenciar las distintas variantes de la
atención como, por ejemplo, la atención sostenida, atención selectiva, atención
visual o auditiva, entre otras. Algunos de los ejercicios más frecuentes son:
Se comunica de manera oral
una secuencia de números y la persona tiene que recordarlos en el mismo orden y
en orden inverso. La longitud de la secuencia irá aumentando progresivamente.
La persona lee un fragmento
de un texto y posteriormente contesta a unas preguntas referentes al mismo. La
dificultad puede variar desde preguntas más genéricas hasta detalles y datos
concretos.
Se visualiza un dibujo y
posteriormente debe reproducirlo exactamente.
Se presenta un listado de
palabras y la persona tiene un tiempo determinado para repasarlas.
Posteriormente, se pueden realizar dos tareas distintas, por un lado, señalar
de una segunda lista cuáles de esas palabras estaban en la primera y, por otro
lado, reproducir todas las palabras de la lista.
Ejercicios
para la percepción
Los ejercicios de
percepción, tanto visual como auditiva o táctil, permiten mejorar y desarrollar
esta capacidad de forma dinámica y entretenida. Algunas de las actividades
habituales son:
Se presenta una imagen
modelo junto con otras que representan el mismo objeto, pero varían mínimamente
en el tamaño. La persona debe percibir la que se corresponde exactamente con el
modelo.
La persona visualiza a una
persona realizando una secuencia de golpes a modo de melodía. Por otro lado,
escucha distintas secuencias de sonidos. Debe identificar cuál se corresponde
con los movimientos que ha visto realizar de forma que coincidan tanto el
golpeteo como el sonido.
Aparece en una pantalla un
símbolo durante un breve periodo de tiempo. Posteriormente, se presenta un
conjunto de símbolos y la persona deberá indicar cuál era el símbolo que se le
había presentado.
Se presentan en una pantalla
un grupo de objetos que posteriormente la persona tendrá que identificar de
entre un grupo mayor. En este caso los objetos se encuentran entre otros
distractores y todos ellos en movimiento de forma que la tarea consiste en que
la persona haga “click” encima de los objetos previamente mostrados.
Ejercicios
para la comprensión
La comprensión es una de las
capacidades cognitivas básicas que se encuentra íntimamente relacionadas con
otras habilidades, de forma que ejercitarla y desarrollarla puede mejorar el
rendimiento de esta y otras funciones cognitivas. Para ello, algunos ejercicios
son:
Leer un texto y responder
posteriormente a unas cuestiones sobre el mismo.
Se dan al sujeto una serie
de órdenes que tiene que ejecutar. Se comprueba si la acción corresponde con la
orden emitida.
Se presenta una palabra
junto a otras que sirven como opciones de respuesta. La persona debe elegir la
que guarde relación con la palabra del enunciado.
Resolver adivinanzas.
Ejercicios
para la memoria
La memoria es una de las
capacidades cognitivas que primero empiezan a deteriorarse como consecuencia de
la edad, para contrarrestar este declive es importante mantener la mente activa
y realizar diferentes ejercicios como, por ejemplo:
Se visualiza una imagen y
posteriormente se responden a unas preguntas para comprobar los elementos que
recuerda de la misma.
Se colocan un conjunto de
cartas boca abajo de las cuales existen dos iguales de cada una de ellas.
Después de mezclarlas y distribuirlas por la mesa, la persona debe levantar dos
cartas e ir recogiendo las que coincidan. Si falla les vuelve a dar la vuelta y
prueba de nuevo.
La persona lee un listado de
palabras. Transcurrido un periodo de tiempo, se le solicita que intente
recordar el máximo número de palabras que le sea posible.
Se eligen unas 10 o 12
cartas de la baraja y se colocan boca abajo sobre la mesa. Durante unos minutos
se colocan boca arriba y se pueden visualizar. Posteriormente se vuelven a
colocar boca abajo y la persona debe ir levantándolas en orden ascendente en
función del valor de la carta.
Ejercicios
para el lenguaje
El lenguaje es una capacidad
cognitiva fundamental para que las personas puedan comunicarse con otras y, por
tanto, es importante su desarrollo desde las edades más tempranas. Algunas
actividades que pueden realizarse son:
Escribir sinónimos y
antónimos de una serie de palabras.
Se dan una serie de órdenes
de complejidad creciente que la persona debe ejecutar reproduciendo con
exactitud lo que se le ha solicitado.
Se facilita una palabra
compuesta por unas letras determinadas. La persona tendrá que generar nuevas
palabras combinando las letras de la palabra inicial.
Se muestra una secuencia de
palabras desordenadas. La persona tiene que ordenarlas formando una frase
gramaticalmente correcta.
Ejercicios
para la velocidad de procesamiento
La velocidad de
procesamiento es un proceso mental o capacidad que establece la relación
entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido. Ejercitarla permitirá
procesar la información de manera más rápida sin perder eficacia y mejorando el
rendimiento. Algunos de los ejercicios más comunes son:
Se instruye a la persona para
que lo más rápido que pueda y cometiendo el menor número de errores posibles
señale cuáles de los símbolos son iguales al modelo presentado previamente.
Van apareciendo en la
pantalla del ordenador figuras sobre las que la persona debe hacer “click”. La
tarea consiste en seleccionar el mayor número posible de figuras durante un
tiempo previamente determinado.
Se presentan dos símbolos y
la persona debe decidir lo más rápido posible si al menos uno de ellos está
presente dentro de un conjunto.
La persona debe tachar,
durante un tiempo limitado, figuras geométricas de la misma forma y color que
las proporcionadas como modelos.
Ejercicios
para la orientación
La orientación es una de las
funciones cognitivas en la que, tanto niños pequeños como ancianos, pueden
presentar problemas y dificultades. Se puede trabajar de manera dinámica a
través de una serie de ejercicios como los siguientes:
Se lee un texto y
posteriormente se contestan a unas preguntas. Estas hacen referencia a eventos
que tuvieron lugar en la historia para señalar cuáles tienen lugar antes y
después, en qué momentos del día, en que lugares, etc.
Se sitúa a la persona en un
lugar desconocido y se le facilita un mapa del lugar. Debe realizar un
recorrido guiándose únicamente haciendo uso del mapa.
La persona visualiza a un
modelo haciendo una serie de movimientos. Posteriormente debe repetir esos
movimientos mirándose frente a un espejo y reproducirlos con las extremidades
adecuadas y hacia el lado correcto.
Se facilita una cuadrícula
con X filas y X columnas en las que se sitúan en algunos de los cuadros
determinadas figuras geométricas con una orientación determinada. La persona
debe copiar en otra cuadrícula que aparece en blanco, las distintas figuras
geométricas coincidiendo en los mismos cuadros y en la misma orientación que
aparecen en el ejemplo.
Ejercicios
para el razonamiento
El razonamiento es una de
las funciones cognitivas superiores que nos permite pensar y tomar decisiones
ante los estímulos, eventos y situaciones a las que nos enfrentamos. Los
distintos ejercicios existentes trabajan diferentes aspectos del razonamiento
como, por ejemplo, el razonamiento numérico, lógico o abstracto:
Se presenta un grupo de
palabras y la persona debe señalar cuál es la que no está relacionada con las
demás.
Se indica una palabra y se
instruye a la persona para que encuentre otra palabra que esté relacionada. Por
ejemplo, pera es a manzana como perro es a …….
Se propone un problema en
cuyo enunciado se establecen diferentes relaciones entre un grupo de personas.
Posteriormente la persona tiene que responder unas preguntas de las que debe
deducir las respuestas correctas en función del enunciado dado.
La persona debe resolver una
serie de ecuaciones matemáticas que se encuentran relacionadas. En dichas
ecuaciones aparecen los símbolos matemáticos de sumar, restar, multiplicar y
dividir y la persona debe rellenar las cifras que faltan para obtener el
resultado correcto en todas ellas.
Bibliografía
Economía y Desarrollo No. 2, Editora Taller
Osvaldo Sánchez.
Rodríguez, José L y G.
Carriazo, 1987. Erradicación de la pobreza. Editorial
de Ciencias
Sociales. La Habana.
Revista Temas,
Cultura, Ideología y
Sociedad. Editora Taller Osvaldo Sánchez,
2000.
Zabala, María del Carmen,
1996. Tesis de Maestría "La Pobreza en
Cuba".
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